Blog sobre la construcción de mi maqueta de trenes Märklin y sobre temas ferroviarios en general.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Cuando las cosas no se hacen bien

Al intentar poner la catenaria en el otro lado del túnel, me di cuenta de que había poco sitio para meter la mano, pero aún así, como yo soy muy cabezón me convencí de que se podía hacer y me puse a ello.
Después de pelearme un par de horas con las varillas, las fijaciones y de múltiples arañazos en las manos, me di por vencido y reconocí mi error. No debí haber tapado el túnel antes de colocar la catenaria, o al menos, debería haber previsto que iba a tener poco sitio y tendría que haber hecho el relieve del terreno de otra manera que me hubiese dejado suficiente espacio por detás para ponerla luego sin problemas.
Aplicando aquello de "a grandes males, grandes remedios", cogí el martillo y me lié a martillazos con la escayola que me molestaba para romperla y quitarla.


Obviamente la destrucción no afectó únicamente al relieve, la "onda expansiva" afectó también al portal del túnel.


Como el anterior portal me lo cargué, me ha tocado construir otro. Esta vez, como ya tenía experiencia, he pintado las piezas antes de colocarlas y así ya no tengo que preocuparme de manchar las vías al pintar. Esto es una cosa importante para próximas construcciones.


En el espacio libre que ha dejado la escayola del relieve y el portal, pondré el portal, luego la catenaria y luego taparé el relieve. Eso sí, esta vez dejaré más altura libre por si tengo que meter la mano el el futuro.


De tanto pasar por debajo de la maqueta para llegar a la parte trasera, rompí un trozo que ahora he reparado y luego tendré que pintar.


Una vez colocado y fijado en su sitio el nuevo portal, sólo me queda fijar las guías de la catenaria y poner la malla sobre la que irá la escayola...

El nuevo portal, además de no estar roto, está mejor pintado porque lo he pintado antes de colocarlo en su sitio.


La lección que he aprendido es que antes de tapar nada, hay que estar totalmente seguro de que lo máximo que habrá que hacer ahí debajo será encarrilar algún convoy que se descarrile. Si no quieda más remedio que tapar, entonces dejar suficiente sitio para maniobrar debajo con las herramientas que sea necesario usar para terminar de construir por debajo aquello que haga falta.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Entrada de la catenaria en el túnel

Después de hacer varias pruebas para encontrar el mecanismo de bajada de los pantógrafos en la boca del túnel y adaptarla a la altura de la catenaria, me decidí por usar una varilla metálica de latón como guía.
Para construir la guía de bajada he soldado un extremo de la catenaria (el que queda dentro del túnel) a la varilla. La varilla es hueca, por lo que se puede introducir la catenaria por dentro.
Con un poquito de estaño se fijan ambas cosas (importante el usar decapante para el latón y la catenaria, si no no se sueldan!).
Una vez soldado todo, con una lija finita se le da a la junta para conseguir una suferficie plana para que el pantógrafo no se enganche.


Dentro del túnel se fija la varilla de guía con cola caliente a la parte superior del túnel, en mi caso, a la madera que soporta la vía del nivel superior.

Para que la varilla quede al nivel óptimo se fija un soporte a las paredes del túnel que baje la guía hasta la altura adecuada.


Para que la guía no se mueva de su sitio se suelda con una gotita de estaño al soporte que se ha puesto anteriormente.


Yo he puesto dos varillas porque hay un desvío y dos tramos de catenaria, en función de si se va por un lado u otro del desvío, actúa más una guía que la otra.


La guía baja el pantógrafo de manera gradual hasta la altura adecuada. Es importante dejar la varilla sin irregularidades que puedan provocar enganches del pantógrafo.


La longitud total de la varilla dependerá de la altura hasta el punto en el que se sujeta al nivel superior, en mi caso son unos 18 centímetros.


Aquí se ve como la locomotora al tomar el desvío en curva baja el pantógrafo apoyándose en la guía de la derecha.


Desde fuera del túnel el sistema de bajado de la catenaria no se ve. Para evitar que el pantógrafo ancho choque con el portal, la catenaria tiene que ir bastante baja.


En este vídeo se puede apreciar cómo baja el patógrafo siguiendo la gúia.



Sí, la mano que se ve es mía... no hay corriente en la maqueta!

martes, 20 de noviembre de 2007

Pintura y Catenaria

Después de varios días sin hacer absolutamente nada en la maqueta por diversas razones, ayer por fin encontré un hueco y me puse un rato con ella.
Lo primero que hice fue dar un repintado a la escayola con color marrón aguado porque, como se puede ver en las dos fotos siguientes, el color que quedó al secarse, no me gustaba mucho ya que en algunas zonas se notaba demasiado el blanco de la escayola.


Al dar aguadas de negro, se quitó mucho color de los salientes de escayola y se quedaron casi blancos, así que con un poquito de marrón, he repintado todo.

Este color se parece mucho más al original. A pesar de que en la foto se ve muy rojo, cuando se seque quedará menos brillante tomando un tono más apagado. En cualquier caso, cuando esté seco, le daré un aguado de negro para resaltar más el relieve.


Otra de las cosas que hice ayer fue poner la catenaria en el trozo visible del puente.
Yo pensaba que sería una cosa relativamente fácil de hacer por aquello de que viene todo en el set (un set de Viesmann por cierto) y todo el mundo me había recomendado la catenaria de Viesmann porque se quita y pone fácilmente.
En principio, es muy fácil, se ponen los postes, se unen con la pieza de catenaria y listo. El problema viene para que en las curvas el pantógrafo de la locomotora no se salga de debajo de la catenaria.
Para las pruebas usé una BR185 de 4 pantógrafos de los cuales dos son muy estrechitos. Las pruebas las hice con los pantógrafos estrechos, porque si esos no se salen, los más anchos tampoco se saldrán.

Primero puse los mástiles sin sujetar las bases a la base, y cuando ya tuve todos puestos y comprobé que todo iba bien los atornillé y los dejé fijos.

Usé un tramo de catenaria largo para la recta y dos cortos para el tramo en curva.


Una vez puesta la parte central, queda ajustar los extremos para la entrada del túnel.

Cortando un tramo corto a la medida se consigue"fijar" el cable a la pared del portal del túnel y el tramo inferior se deja largo para que entre en el túnel.


Lo más complicado y que de hecho no conseguí hacer correctamente es la colocación de la catenaria en el interior del túnel.
Hay que construir un mecanismo que haga bajar el pantógrafo de la locomotora hasta la altura de la catenaria en el túnel. Además, hay que tener en cuenta que el pantógrafo no se puede enganchar ni en el portal del túnel ni en la unión entre la catenaria y el sistema de bajado del pantógrafo, y esto no puede pasar en ninguno de los dos sentidos de la marcha.
Estuve haciendo pruebas con alambre y conseguí más o menos un sistema decente, pero no me convence como ha quedado porque el alambre que hace bajar el pantógrafo tiene a ceder un poquito hacia arriba cuando el pantógrafo lo toca y eso me hace pensar que con el uso, al final el alambra cederá del todo y no bajará el pantógrafo lo suficiente, lo que provocará enganchones en la catenaria.
A ver si hoy tengo un rato y pienso una solución mejor.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Reunión Trenera

El sábado 17 de noviembre hubo fiesta trenera en casa de Pedro Maldonado. En principio nos invitó para comenzar a desmontar su maqueta y dejar todo preparado para poder comenzar la construcción otra que debería cumplir con sus expecativas.
Yo no había estado antes en ninguna fiesta trenera de las que organiza Pedro, pero tengo que decir que, al menos esta, fue una maravilla.
Nos reunimos más de 20 personas entre aficionados a los trenes y esposas/hijos/hijas.
Por la mañana jugamos un poco con los trenes en la maqueta de Pedro mientras esperábamos que todos los invitados fueran llegando.
Durante la mañana Toni y yo discutimos y comparamos los resultados de usar escayola y resina de poliuretano con los moldes de Spörle. Llegamos a la conclusión de que con escayola se consigue una alta calidad y realismo pero con la resina las piezas son infinitamente más resistentes a los golpes y es más fácil trabajarlas para hacer taladros y demás.
Por la tarde estuvimos otra vez jugando con los trenes porque parecía que nadie estaba por la labor de desmontar nada con tantas composiciones como había para difrutar.

A todos nos recibió Pedro con esta cara más o menos... estaba más contento de tenernos a todos allí que un niño con zapatos nuevos... jejeje


La comida, como no podía ser de otra manera, espectacular y abundante, estaba compuesta por múltiples platos. Los pies de cerdo estaban de muerte!

Durante la comida, los hombres hablamos de trenes y otros temas en un extremo de la mesa,


mientras las muejeres, al fondo de la mesa, hablaban de otras cosas y se intercambiaban recetas... la verdad es que se merecen un monumento por aguantarnos y por ser tan buenas con nosotros.

Entre los variados postres había unas chocolatinas impresas con una locomotora... aparte de lo buenas que estaban, el detalle del tren impreso se mereció toda nuestra admiración y reconocimiento.


Ya después de haber devorado la comida en su mayor parte y haber degustado unos magníficos caldos, nos bajamos a la maqueta para disfrutar otro rato.
Allí nos fuimos distribuyendo alrededor de la maqueta, y mientras algunos pilotábamos algunas composiciones (no sin algunos problemas al principio) otros iban discutían otros temas.


durante un rato me apoderé del control de la maqueta y tengo que reconocer que me lo pasé como un enano controlando 5 composiciones simultáneamente con una 6021!

Los pequeños grupos de 2 o 3 personas debatían animadamente sobre las composiciones en la maqueta, sobre sus maquetas o sobre otras cosas.


La iluminación de las maquetas también se discutió y sobre todo se intercambiaron ideas...


Cambio de jefe de circulación...


A los más pequeños conviene ir enseñándoles desde bien pronto para que perpetúen nuestro hobby


Alguna pieza despertó especial atención de algunos de los invitados


mientras que otros se lo miraban todo con un café en la mano, pensando quizás con la maqueta de sus fantasías...



En resumen, nos lo pasamos muy bien y desde aquí quiero agradecer a Dolors y Pedro por la magnífica organización y por ser tan buenos anfitriones. Esperemos que haya muchas como estas!