Un buen amigo mío me regaló hace unos meses un reloj de pared típico de las estaciones de tren.
En principio lo tuve que dejar en Barcelona porque no me cabía en el equipaje y estas navidades, por fin, me lo traje a casa.
Lo he colgado de la pared y queda perfecto... me encanta el ambiente que causa...
Por supuesto, le he puesto pilas y lo mantengo en hora!